Trajano, primer emperador hispano de la historia, es conocido sobre todo por conducir al imperio romano a su máxima extensión. Lo que no se suele conocer tanto es su heroicidad más valiosa: la capacidad de Trajano para sobrevivir al reinado de Tito Flavio Domiciano, un emperador débil y paranoico dispuesto siempre a condenar a muerte a cualquiera que destacara en el ejército o en la política. Pero, ¿qué ocurrió para que Roma aceptara por emperador a alguien no nacido en Roma misma, sino a alguien proveniente de las lejanas y agrestes tierras de Hispania?
Modificar el curso de la historia es prácticamente imposible. Sólo unos pocos se atreven a intentarlo y sólo uno entre millones, siempre de forma inesperada para todos, es capaz de conseguirlo. Bienvenidos al mundo de Marco Ulpio Trajano.